- Bien señor Osbourne, quiero preguntarle algo- dijo el médico-. ¿Ha tomado alguna vez drogas recreativas?
- Bueno –dije con una tosecilla-, una vez fumé un poco de marihuana.
- ¿Y ya está?
- Sí, ya está.
- ¿Está seguro?
- Bueno –dije con otra tosecilla-, también un poco de speed. Pero hace mucho tiempo.
- ¿Así que un poco de marihuana y un poco de speed?
- Eso es, sí.
- ¿Está absolutamente seguro que sólo ha sido marihuana y un poco de speed?
- Hombre, en otra época me hice alguna que otra rayita de farlopa- le dije; empezaba a sentirme confuso.
- Entonces, ¿Marihuana, speed y… algunas rayas de cocaína?
- Sí, eso vendría a ser todo.
- ¿Y está seguro de eso?
- Ajá.
- Quiero estar absolutamen…
- ¿La heroína cuenta?
- Sí, la heroína cuenta.
- Ah, entonces heroína también. Pero sólo una o dos veces.
- ¿Seguro que fueron sólo un par de veces?
- Sí, sí, seguro. La heroína es una puta mierda de droga. ¿La ha probado usted?
- No.
- No me va. Se vomita demasiado.
- Efectivamente las nauseas pueden ser intensas.
- A mí lo que me parece un desperdicio es el alcohol.
- De acuerdo –me cortó el médico-, vamos al grano- ¿Hay alguna droga que NO haya tomado señor Osbourne?
- No, ninguna que yo sepa.
Más silencio.
Finalmente el médico dijo:
- ¿Y que me dice del alcohol? Ha mencionado usted que bebe. ¿Cuántas unidades al día?
- No sé. Unas cuatro, más o menos.
- ¿Puede ser más específico?
- Botellas de Hennessy, pero depende.
- ¿De qué depende?
- Hombre la cerveza cuenta, ¿no?
El médico sacudió la cabeza, suspiró y se frotó los ojos. Luego preguntó:
- ¿Fuma usted, señor Osbourne?
- De vez en cuando.
- Menuda sorpresa- ¿Cuántos al día, diría usted?
- Treinta y alguno.
- ¿Qué marca de cigarrillos?
- No, no, puros. Los cigarrillos no los cuento.
El médico empezó a ponerse muy pálido y dijo:
- ¿Cuánto hace que mantiene esta rutina diaria?
- Pues casi 40 años.
- ¿Hay algo más en su historial médico que deba saber?- preguntó el médico.
- Veamos- dije yo-, una vez me atropelló un avión; bueno casi. Y me he roto el cuello montando en quad. Durante el coma morí dos veces. También he tenido sida durante 24 horas. Y he creído tener esclerosis múltiple, pero resultó ser temblor de Parkinson. Y una vez me partí la chasca. Ah, y he tenido gonorrea unas cuantas veces. Y un par de convulsiones, como aquella vez que tomé codeína en Nueva York, o cuando me metí la droga de los violadores en Alemania. Y eso es todo, en serio, a menos que quiera incluir el uso de medicamentos con receta.
El médico asintió.
Luego carraspeó, se aflojó el nudo de la corbata y dijo:
- Tengo otra pregunta que hacerle, señor Osbourne.
- Adelante, doctor.
-¿Por qué sigue usted vivo?
...
publicado en su autubiografia...
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