martes, 19 de julio de 2016

PERMISO PARA LLORAR

¿Hasta que punto se me está permitido sufrir? ¿Sufrir es sano? ¿Sufrir por amor? 
Quiero pensar que no es malo del todo sufrir de vez en cuando, nunca lo llamé amor, no al menos en voz alta, no porque no lo creía cierto al cien por cien. Algo me decía que el amor no debía ser así (love should never feel like this). Pero aun con eso sufrí, y no sería justo decir que sigo sufriendo pues las cosas han cambiado mucho en este ultimo año. Pero aun hay veces en las que vuelve el sentimiento, vuelve a atarme sin más remedio y me lleva a las canciones tristes y a las noches de silencio y pensamientos, un día, unas horas, una semana... no un tiempo definido. Unas veces por un comentario, o por algo que haces o incluso una película, pero vuelve un poco de aquello que estaba enterrado. 
Hay días que es bueno pensar, recordar y sufrir. Así cuando lo malo pasa la sonrisa que queda es pura.

miércoles, 6 de julio de 2016

Pensar antes de hablar

Pensar antes de hablar algo tan fácil de entender como difícil de ejecutar. Ya no solo es la necesidad de pensar antes de abrir la boca para evitar decir una chorrada o quedar como un imbécil; lo más importante es pensar en cómo se va a sentir la otra persona después de que le lance la mierda.
Porque las palabras duelen más que los cuchillos y si no te gusta que te hieran creo que es fácil pensar en que la otra persona no quiere resultar herido tampoco. Que fácil es atacar a alguien con algo sucio y rastrero, y cuando no se tienen más argumentos que fácil es acabar la discusión como vencedor soltando algo que pueda herir a la otra persona. Pero si tan fácil es hacer eso, me lleva a reflexionar en lo difícil que debe ser la empatia, pensar como se va a sentir, parece que somos los únicos con sentimientos. Pero cuando se ataca a alguien con algo que se sabe que es doloroso no hay un ganador sino alguien hecho polvo y alguien ruin.
No me considero una santa más de una vez habré contraatacado con algo doloroso cuando alguien me ha hecho daño a mi. Pero cuando una persona llega al punto de no poder contener las lágrimas y llorar porque no le queda más opción, porque el dolor le sobrepasa, ese es el momento de decir basta. Basta a la falta de empatia, que disfrazar comentarios con la broma no los hacen menos crueles y dolorosos. Aprendamos un poquito a callar más y pensar antes.

viernes, 1 de julio de 2016

HE VUELTO A LEER

Hoy he vuelto a  leer todo aquello que escribí, he vuelto cuatro años atrás en el tiempo y me he dado cuenta de lo destrozada que estaba. Por suerte tuve a alguien a mi lado que me hizo salir del pozo de mierda en el que estaba hundida hasta los ojos, pasé meses sin poder sonreír y ella iluminó el camino, una cosa no quita la otra, al final volví a llorar por ella pero no me hundí en las profundidades porque ella me había sacado ya a flote. No me avergüenzo de cuanto la necesité pero ahora entiendo que aquello pudo ser demasiado para ella, que al final se agobió. 
Pienso y creo que si no hubiera sido por el salvavidas que me lanzó en aquel momento de mi vida probablemente no habría vivido todo lo que he vivido hasta el día de hoy. Tenía 16 años y había vivido algo que a día de hoy me sigue marcando, ella me ayudó vio en mi algo que yo nunca podría haber visto me hizo creer que alguien me podía querer cuando ya había perdido toda esperanza. Ahora tengo 20 años y me doy cuenta de cuanto hizo por mi, sería algo egoísta pensar que después de todo lo que me dio a mi le reprochara el que ella quisiera seguir su camino sin mi; dolió el desengaño el ver como las palabras que nos habíamos dicho se las llevó el viento y no hicimos nada por cumplir nuestra palabra. 
En definitiva, me he dado cuenta después de cuatro años que soy una persona más fuerte ahora por todo lo que aprendí entonces, nadie me ha vuelto a querer, pero he aprendido a vivir, no he arrancado la máscara por completo, aun me escondo tras ella, pero a diferencia de hace cuatro años quiero seguir adelante. 

ORGULLO

Creo que nunca he entendido muy bien lo que significa la palabra orgullo, tampoco se si alguna vez he estado orgullosa por algo. Al fin y al cabo todo por lo que me he sentido minimamente orgullosa me ha estallado en la cara. Ha llegado el punto en el que estoy orgullosa por logros de los demás, por logros que han conseguido aquellas personas a las que quiero y que  me importan, pero no he encontrado a nadie que se sienta orgulloso de mi.
Necesito que alguien me diga alguna vez "estoy orgulloso de ti", alguien que comprenda mi esfuerzo, alguien que recuerde lo bueno que he hecho, no solo lo malo.